Después de cuatro años desde la entrada en vigor del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), voces expertas coinciden en afirmar que esta normativa europea ha transformado la noción que empresas y ciudadanos tienen sobre la utilización de nuestros datos personales y los derechos que podemos ejercer sobre éstos.
Contar con una asesoría especializada en el cumplimiento de la normativa en protección de datos es hoy en día totalmente necesario para mantenerse en buenas condiciones competitivas en un contexto en el que la realidad digital ha sustituido a la realidad presencial. Uno de los aspectos que más preocupan a empresas y organizaciones es el cumplimiento del Reglamento General de Protección de Datos en sus sitios Web. Hablemos un poco de RGPD y páginas Web.
La maduración de las normativas europeas sobre protección de datos parece consolidar la siguiente idea: la sociedad en su conjunto atribuye cada vez más responsabilidad a quienes manejan datos personales como parte de su actividad productiva. A su vez, la prudencia, la cautela y las medidas de seguridad se convierten en atributos cada vez más apreciados en cualquier bien o servicio. De ahí que en la actualidad hablemos de profesionales y nueva cultura de protección de datos.
Conviene recordar, en estos momentos donde la protección de datos se profesionaliza, algunas definiciones básicas. La protección de datos se ha convertido en un campo profesional en crecimiento no solo por el avance de las normativas europeas, también por la evolución tecnológica enfocada al manejo de la información. Los expertos y profesionales en protección de datos se han convertido en agentes que suman valor a productos y servicios, convirtiéndose en cuadros productivos estratégicos absolutamente necesarios para cualquier empresa que pretenda traducir su información en una ventaja competitiva.
Protección de datos, investigación e innovación son temáticas que despiertan importantes controversias. El debate sobre derechos fundamentales, interés público y los rasgos propios de una economía basada en la explotación de los datos sigue vivo. Estamos ante dicotomías que requieren armonizar normativas, demandas sociales y modelos productivos digitales. Los entes de control, como la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) tienen un papel fundamental en la profesionalización del ámbito de la privacidad y la protección de datos.
Los avances en Inteligencia Artificial emulan, en parte, los procesos subjetivos y estructura nerviosa humana. Pero la tecnología avanza, empujada por las demandas de las ciencias médicas, logrando generar la interfaz cerebro - sistema electrónico hasta ahora solo imaginada por la literatura y el cine de ficción. Se desprenden importantes repercusiones éticas y jurídicas, analizables desde el Reglamento General de Protección de Datos - RGPD.
Los datos son uno de los símbolos de estos tiempos digitales. Mientras que las transformaciones tecnológicas continúan, la normativa europea en protección de datos instaura formas de entender la privacidad y las culturas organizacionales que ponen al ciudadano y sus derechos en el centro. Se impone una profesionalización del sector de la protección de datos que tiene su respuesta de mayor calidad y altura académica en el Programa Modular (Experto, Especialista y Máster) en el RGPD de la UNED y la AEPD.