LA PROTECCIÓN DE DATOS GENERA VALOR
Los acelerados procesos de transformación digital tienen una base o “materia prima” fundamental: el flujo de datos. A medida que avanza el conocimiento de la sociedad en general sobre el valor de su información crece el interés por las medidas y políticas de protección de datos en empresas y organizaciones. Recordemos que la protección de datos genera valor.
Debemos partir de una argumentación ya ampliamente conocida: en las nuevas culturas organizacionales está aceptado que un análisis inteligente de los datos se traduce en generación de riqueza, que éstos pueden generar un conocimiento aplicado capaz de generar importantes ventajas competitivas.
Lo anterior plantea retos extraordinariamente cambiantes, es decir, que se modifican a la par de los avances tecnológicos. Puede que uno de los desafíos más importantes sea todo lo relativo a la seguridad de dichos datos. Este proceso se ha ido profundizando durante los últimos años, hasta el momento actual, donde se asume que la generación de confianza entre clientes y usuarios (en relación con la protección de sus datos personales) suma valor a los procesos productivos.
Por supuesto, la generación de confianza alrededor de las nuevas industrias digitales es un renglón tan delicado de la economía global que existen grandes sistemas normativos como el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), vigente en territorio de la Unión Europea.
Sin embargo, y al hilo de lo anterior, la densidad y profundidad de estas cuestiones nos llevan a hablar de un “sector de la protección de datos”, donde la profesionalización alcanza estándares muy altos. Es así como se consolidaron figuras profesionales desprendidas de la necesidad de garantizar la seguridad, el cumplimiento de la normativa y la confianza.
Naturalmente, el sector de la protección de datos demanda conocimientos que se traducen en la búsqueda de credenciales académicas que permitan ciertas garantías, dado que el modelo europeo de protección de datos se ha convertido en la principal referencia de este ámbito en todo el mundo. Cada país de la Unión Europea y del mundo hispano, así como sus mercados formativos, han reaccionado de formas distintas.
En este sentido, sobresale la respuesta de la autoridad competente en territorio español, la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD), que junto a la UNED puso en marcha un programa modular (Experto, Especialista y Máster) en el Reglamento General de Protección de Datos dirigido a toda la comunidad hispanoamericana.
LA AGENCIA ESPAÑOLA DE PROTECCIÓN DE DATOS
Este programa se ha consolidado como la principal herramienta formativa en lengua castellana para los futuros profesionales en protección de datos y privacidad, diseñada para estudiantes, profesionales y organizaciones que buscan prepararse y adaptarse a los retos futuros en esta materia, especialmente en el área iberoamericana, profundizando en el modelo europeo de protección de datos y en los estándares iberoamericanos de protección de datos.
Este Máster en el Reglamento General de Protección de Datos de la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) es el único del mercado que abarca el análisis del RGPD, los Estándares Iberoamericanos y sectores de actividad que están interrelacionados con la protección de datos, imprescindibles para desempeñar una actividad profesional de alta calidad en un sector muy demandado por despachos profesionales y el mundo empresarial.
La pregunta es evidente: ¿Existe alguien mejor capacitado para impartir una formación superior en protección de datos que la propia Agencia Española de Protección de Datos (AEPD)?
El “momento digital” que estamos viviendo, donde socializamos, trabajamos y consumimos de manera virtual, impone a las empresas, organizaciones y administraciones la integridad y seguridad de los datos a su alcance como condición para mantener la confianza. Y, como hemos argumentado anteriormente, la confianza genera valor.
No debemos olvidar que, en el caso de España, la AEPD es, además de autoridad reguladora y sancionadora, el principal vehículo de educación y pedagogía entre la población sobre la importancia de la privacidad, gracias a sus múltiples campañas. En esta medida, no es de extrañar que fuera la Agencia quien organiza e imparte el principal programa superior en protección de datos del mercado.